¿Cómo sería ChatGPT si tuviera cara?
La Inteligencia Artificial (IA) está en constante evolución y una de las últimas novedades es GPT-4, desarrollado por OpenAI. Este sistema de procesamiento de lenguaje natural funciona con IA y cuenta con mejoras significativas con respecto a su predecesor, GPT-3.
La Inteligencia Artificial está llegando a unos niveles de desarrollo que hasta los máximos responsables mundiales en este terreno recomiendan un parón de seis meses en los trabajos por hacer crecer la tecnología, hasta que se llegue a un acuerdo regulador que nos proteja a todos de malos usos y controles ineficientes.
Pero la IA es una locomotora demasiado pesada como para detenerla en plena marcha. Empresas como Microsoft están empleando demasiado dinero en OpenAI como para decirles ahora que vayan a tomar un café y vuelva usted mañana. Google tendrá que hacer lo propio si no quiere quedarse atrás.
Y entre todo este alboroto, aparece GPT-4, de OpenAI, la evolución de uno de los equipos más potentes que existen para hospedar sistemas de IA, como su máquina de Chat.
¿Qué novedades trae GPT-4?
María Pardo de Santayana, directora comercial de Márketing y Comunicación de la empresa Wehumans, dedicada al desarrollo de humanos digitales entrenados con IA, detalla algunas de las novedades de GPT-4.
"La revolución del año se llama GPT-4. Es un sistema de procesamiento de lenguaje natural que funciona con IA, que saltó a la fama con el lanzamiento en noviembre de GPT-3 reconvertido en un chat. Su éxito propició que todavía se destinaran más recursos a su mejora, con un GPT-3.5 y ahora con GPT-4", introduce Pardo de Santayana. "GPT-4 tiene cosas buenas y otras no tan buenas. La gracia es que tanto el 3 como el 4 se nutren de miles y miles de terabytes de información que están en internet, y es probable que en la versión 4 esté más actualizado".
A partir de estos datos, la máquina de chat es capaz de dar respuestas sin intervención humana. "En estos últimos meses, lo que se ha hecho es aumentar la capacidad del modelo. Lo que sí se sabe es que es mucho más rápido, y que antes, ChatGPT-3 buscaba textos, mientras que ahora se ha vuelto multimodal, lo cual significa que puede buscar textos e imágenes".
Según se comenta, GPT-4 es ocho veces más rápido y eficiente.
Uno de los ejemplos que más se ha recordado de GPT-4 es aquél del usuario que le mostró una foto del contenido de su frigorífico y le preguntó qué podía hacer con los ingredientes que tenía. El chatbot le devolvió una receta que se podía completar con algunos de aquellos alimentos.
Pero GPT-4 es mucho más que eso: es capaz de programar páginas web a partir de una idea que le sugieras (con su HTML, CSS y Javascript, plenamente funcional). Es capaz de montarte un plan de estudios detallado y completo de cualquier materia, desglosarte el contenido de cada clase e incluso aplicar reglas mnemotécnicas. Según la experta, es mucho más preciso, aunque todavía se equivoca. "Por ejemplo, en una de las reglas mnemotécnicas que inventó para que el estudiante recuerde cómo se pronuncia la palabra 'uno' en español, GPT-4 le dijo que se pronunciaba como 'you know' ('yunou', que justamente sería la forma de pronunciar 'uno' a la inglesa, no a la española)", ejemplifica.
Otra de las grandes mejoras ha sido en el afinamiento de las respuestas veraces. "Uno de los riesgos que tiene la Inteligencia Artificial es lo que los expertos llaman alucinaciones: el motor de la IA te da por válido algo que se acaba de inventar. Y de GPT-3.5 al 4, al responder a una misma pregunta ya había sido capaz de solventar el error. La pregunta era sobre qué relación tienen dos personas con el mismo apellido, en la cual, el 3.5 les daba por hermanos, cuando en realidad eran padre e hijo. Ahí, el 4 ya respondía correctamente, pero seguía fallando en que no sabía que uno de los dos había dimitido de su cargo, de modo que todavía falla en su capacidad de actualizarse". ChatGPT 4 tiene un 82% menos de probabilidad de responder a lo que llaman contenido tóxico y un 60% menos de probabilidad de generar alucinaciones.
"Un cardiólogo quiso poner a prueba a GPT-4 y le facilitó una serie de pruebas diagnósticas al sistema para ver si era capaz de acertar la patología del paciente... y la verdad es que lo clavó", añade, lo cual sugiere que cada vez estamos más cerca de la ayuda fiable de la IA en los diagnósticos.
En capacidad de razonamiento también ha ganado, a pesar de la incredulidad de algunos expertos. Uno de los ejemplos que han trascendido es el de una imagen graciosa de un iPhone cargándose con un cable que parecía un antiguo conector para monitores VGA. Al preguntársele al sistema por qué era graciosa esa imagen, GPT-4 lo explicó perfectamente sin que nadie le ayudara.
Dicho esto, la entrevistada advierte también que todavía hay muchas cosas que le pasan por alto y que no ha dejado de tener sesgos en derechos humanos fundamentales. Al nutrirse de datos basados en la realidad, también ha recogido el racismo, el machismo, el clasismo y la intolerancia presente en tantos ámbitos de nuestra sociedad.
Cada vez más humana. ¿Qué cara tendría ChatGPT?
Si ChatGPT tuviera cara, podría ser la de cualquiera de nosotros o la que nosotros decidiéramos. La empresa que representa María Pardo de Santayana, Wehumans, se dedica justamente a desarrollar humanos digitales: asistentes virtuales con aspecto humano aplicables a páginas web o a monitores físicos para ayuda en ubicaciones presenciales.
"Nosotros creamos una interfaz de comunicación entre las máquinas y los hombres que sea mucho más natural y fluida, y que se sirva de las herramientas de comunicación no verbal que tenemos los humanos sin darnos cuenta. Son humanos modelados en 3D y pueden tener la forma que el cliente nos pida", describe.
"Tenemos un catálogo de 10 o 12 humanos digitales ya creados, que intentan responder a todas las morfologías y etnias. Tienen un aspecto hiperrealista, incluso si nos piden un clon exacto de alguien, incluyendo microexpresiones, para generar una mayor empatía con el interlocutor".
Los humanos digitales tienen la capacidad de analizar el sentimiento de una oración, no por la entonación ni por el tono (que también), sino por como está estructurada. "Si el humano detecta que, del 1 al 10, estás en un 6 de triste, no te sonreirá como un psicópata, sino que pondrá una cara que empatice con tu sentimiento".
La experta comenta que muchas personas tienen una cierta fatiga digital, especialmente a la hora de lidiar con un chatbot de asistencia convencional. "Genera frustración, no te entiende. Terminas por pedir que te pasen con un agente. Pues estos humanos digitales, que también tienen una personalidad ajustada a la empresa que representan, añaden una capa más, que es la inteligencia. Nosotros tenemos la capacidad de conectar nuestros humanos digitales con los motores de lenguaje natural del mercado estándar (Amazon, Microsoft, Google, etc.)".
Pero hay más. "Son capaces de impartirte una formación online y evaluar el conocimiento que has adquirido, son capaces de hacer gestión documental y así hasta 20 funcionalidades certificadas que hacen que supere con creces las capacidades de un asistente convencional. Y luego, el entrenamiento específico para la empresa y la tarea que vaya a desarrollar".
Estas son las características que se implementan para intentar que la relación entre humanos y máquinas sea lo más fluida posible. Eso sí, todavía no están conectados a GPT-4. "Ha salido hace muy poco. Pero tampoco estamos enganchados al chatbot de GPT-3, porque todavía está muy en pruebas, es todo muy incipiente y no se puede garantizar su fiabilidad ni su seguridad".