¿Están nuestras organizaciones y empresas bien protegidas ante ciberataques?
Los avances en Inteligencia Artificial (IA), aprendizaje máquina y la automatización se están aplicando en incontables sectores de la sociedad, desde el comercio hasta la industria, pasando por la medicina e incluso la abogacía.
Sin embargo, es incomprensible lo verde que está la implantación de la IA y otras tecnologías avanzadas en el ámbito de la ciberseguridad, donde unos sistemas bien acoplados podrían contribuir enormemente a la detección y solventación de brechas de riesgo que comprometerían la integridad de las organizaciones.
Los datos presentados por Harvard
Harvard Business Review ha presentado un informe especial a partir de las respuestas de 332 directivos encuestados, que ofrece las perspectivas más recientes en la materia. Del documento se desprende que existe una gran conciencia entre los directivos, aunque en muchos casos queda en una declaración de intenciones.
Algo más de la mitad de los encuestados (52%), consideró que la incapacidad para detectar y prevenir el robo de datos es un problema de seguridad organizacional alto o muy alto. Una proporción similar de encuestados mostró una gran preocupación por las redes y el software no seguros (49%), que pueden conducir al robo de datos, y el 49% alertó de una mayor expansión y complejidad de la red de TI, derivada del trabajo remoto, que supone una superficie de ataque en expansión.
Sin embargo, a pesar de la conciencia y el reconocimiento de la importancia de priorizar la seguridad de los datos, sigue existiendo una brecha para lograrlo. Sólo el 34% de los encuestados dijo que sus organizaciones evalúan el riesgo y construyen nuevas medidas de seguridad cada vez que emprenden iniciativas para expandir la recopilación y el uso de datos. Otro 34% dijo que lo hace la mayor parte de las veces, y un 27% que solo se hace algunas veces, rara vez o nunca.
Los datos aportados, a pesar de no contar con una muestra excesivamente grande, sí reflejan que tecnologías como la IA, el aprendizaje automático y la automatización, pese al evidente servicio que desempeñarían, todavía no son parte integral de las operaciones de negocio o de seguridad en muchas empresas.
El teletrabajo, principal motivo de preocupación
Desde el inicio de la pandemia, las organizaciones tienen importantes dolores de cabeza con el refuerzo de la seguridad de sus teletrabajadores. Expandir las redes hasta puntos remotos, detectar las nuevas amenazas que de ello se derivan e implementar las medidas necesarias es una labor que en muchos casos no está al alcance de todos los administradores de sistemas, lo cual deja importantes agujeros que los cibercriminales no dudarán en aprovechar.
Un teletrabajador se conecta a la empresa desde su ordenador doméstico, que se nutre de una conexión a internet casera gestionada por un router básico. Nada de lo que tiene en su hogar está preparado para afrontar ciberataques, que pueden llegar por múltiples vías (phishing, malware, etc.), incluso por la propia inexperiencia del usuario, que no está suficientemente preparado para detectar tales riesgos. Nunca está de más invertir en formación especializada en seguridad informática para los trabajadores.
La importancia de dar el paso
Por todos estos motivos es necesario que las empresas tomen cartas en el asunto y apuesten por tecnologías avanzadas como la IA o el machine learning para ser capaces de prevenir ataques de forma automatizada basándose en el análisis de la red que protegen, en la experiencia a partir de datos y la aplicación de los algoritmos adecuados.
Existen empresas especializadas que se dedican a ofrecer este tipo de servicios. Desde aquí no es nuestro objetivo recomendar una u otra, pero sí alentar a los directivos a que, de la misma forma que en su día dieron el paso de digitalizar su compañía, reflexionen sobre la posibilidad de actualizar sus sistemas de seguridad y hacerlos inteligentes, por el bien de sus datos confidenciales y de la privacidad de sus clientes.
Un buen asesoramiento en el ámbito de la seguridad inteligente puede ser la clave para garantizar la solidez y ganar la confianza de aquellos que nos pueden hacer crecer.