El prometedor futuro (y presente) de la IA en el sector jurídico
Puede parecer extraño encontrarse una de las tecnologías más punteras de la actualidad en un ámbito no científico como la abogacía, donde uno se pierde entre leyes, casos, sentencias y burocracia.
Curiosamente, la Inteligencia Artificial (IA) se puede sentir de lo más cómoda en todo este océano de letras. ¿Cómo es posible? Miguel Montero de Quadras, experto en IA, lleva años investigando en la integración de los algoritmos en el sector jurídico desde Atomian, su empresa especializada en legal tech.
¿Cómo se aplica la IA en el sector jurídico?
Montero nos da una explicación muy clara y bien esquematizada de las cuatro fases principales de que se compone la evolución que se verá a lo largo de los próximos años.
En primer lugar, vamos a partir de una capacidad muy básica como es el reconocimiento de texto. "Esto también es Inteligencia Artificial, no nos olvidemos", señala el experto, que incluye las transcripciones de voz a texto como uno de los primeros pasos que se están dando en el mundo legal. "Hoy ya hay juicios que se graban y se transcriben automáticamente. La figura del taquígrafo puede tener los días contados".
"Hoy ya hay juicios que se graban y se transcriben automáticamente. La figura del taquígrafo puede tener los días contados"
Miguel Montero de Quadras, CEO y fundador de Atomian
El segundo gran campo de integración es el paso siguiente a la digitalización de un texto: la clasificación y la extracción de datos automática de los escritos y formularios que pueda recibir un sistema electrónico.
En tercer lugar encontraríamos la recopilación y la gestión de los datos extraídos para poder acceder a todo ese conocimiento, que nos servirá para pasar a la cuarta fase: el análisis de los datos y de las informaciones, mediante el cual un sistema avanzado de IA podría llegar a entender los contenidos y utilizarlos en base a un algoritmo.
Este último punto, todavía por explorar, sería la meta deseada en la que un asistente virtual sería capaz de encontrar los datos históricos necesarios para que un abogado defienda de la mejor manera a su cliente, partiendo de casos anteriores similares, jurisprudencia, etc, llegando incluso a realizar recomendaciones a partir de probabilidades de éxito.
"Hay una analítica descriptiva ('esto es lo que está pasando'), una analítica predictiva ('esto es lo que va a pasar'), pero también hay una analítica prescriptiva ('yo te recomiendo que hagas esto porque va a pasar esto')".
Miguel Montero de Quadras, CEO y fundador de Atomian
¿En qué punto estamos?
Damos por hecho que el reconocimiento de texto y voz es algo ya presente y superado, aunque siempre haya margen para el perfeccionamiento. "Hoy el OCR (reconocimiento óptico de caracteres) funciona muy bien. Incluso de digitalizan manuscritos con una precisión muy grande", reconoce Montero de Quadras, que explica que actualmente nos encontramos en la segunda gran etapa. "Ya tengo los documentos escaneados y digitalizados. Pero también tengo muchos procesos de extracción de datos que ya están automatizados".
El presente nos detiene aquí, en un escalón muy alto que hay que subir. Tenemos muchos docuentos extraídos, pero todo se sigue leyendo manualmente. Hay cientos de personas procesando miles de notificaciones judiciales a diario, y ahora se podrán automatizar estas tareas de lectura. Y quien habla de notificaciones, puede decir también muchos otros tipos de documentos y formularios cuya interpretación automatizada puede suponer unos extraordinarios ahorros en tiempo, dinero y recursos humanos.
"También puede tratarse de lecturas de contratos o de escrituras notariales. Imagínate un gran despacho de abogados que tiene que hacer una due diligence legal (una auditoría exhaustiva)", amplía Miguel Montero. "Esto significa que tengo que leerme todos tus documentos, contratos de todo tipo, registros de propiedad, expedientes judiciales, etc. Son un montón de documentos legales escritos que yo me estoy leyendo manualmente para hacer mi due diligence para una empresa. Pues ya empieza a haber herramientas que se encargan de eso. Y el sector legal empieza a entender que si una máquina extrayera los datos que hasta ahora extraen personas y rellenara los formularios que hay que rellenar con datos de ese documento, el avance y el ahorro sería asombroso".
"Imagínate un gran despacho de abogados que tiene que hacer una due diligence legal. Son un montón de documentos legales escritos que yo me estoy leyendo manualmente para hacer mi due diligence para una empresa. Pues ya empieza a haber herramientas que se encargan de eso. Y el sector legal empieza a entender que si una máquina extrayera los datos que hasta ahora extraen personas y rellenara los formularios que hay que rellenar con datos de esos documentos, el avance y el ahorro sería asombroso".
Miguel Montero de Quadras, CEO y fundador de Atomian
Del recelo a una creciente aceptación
La empresa que fundó Montero de Quadras, Atomian, lleva años especializándose en aplicar la IA a varios sectores de la economía. Uno de ellos, el legal, empezó de forma tímida con una serie de soluciones y herramientas que han evolucionado hasta convertirse en una plataforma de Inteligencia Artificial para lectura de documentos legales que alcanzan unos niveles de precisión del 100% y se ha posicionado en lo más alto del mercado internacional.
Miguel Montero de Quadras. CEO & fundador de Atomian.
El entrevistado reconoce que las empresas jurídicas que contatan sus servicios ven unas posibilidades muy ventajosas que se van a tener que explotar mucho más en un futuro cercano: "Ahora ya no hace falta que nadie te cree una base de datos jurídica, sino que la propia base de datos jurídica se crea sola: son los propios documentos. Por primera vez, gracias a la IA, vas a poder interactuar con un conjunto de datos extraídos de los documentos, y te proporcionarán herramientas para que tú preguntes en lenguaje natural por el dato que buscas". Es decir, se podría preguntar al sistema cosas como "¿Cuántos procesos de ejecución hipotecaria acabaron con la no comparecencia de alguna parte? o ¿Cuántas veces este juez ha fallado en un sentido o en otro?". Las posibilidades de la decisión basada en datos son infinitas.
"Ahora ya no hace falta que nadie te cree una base de datos jurídica, sino que la propia base de datos jurídica se crea sola: son los propios documentos. Por primera vez, gracias a la IA, vas a poder interactuar con un conjunto de datos extraídos de los documentos, y te proporcionarán herramientas para que tú preguntes en lenguaje natural por el dato que buscas".
Miguel Montero de Quadras, CEO y fundador de Atomian
Llegará el momento en que un asistente virtual ayudará a los juristas a tomar las mejores decisiones y anticipará las consecuencias de cada posible escenario teniendo en cuenta todos los factores. Parece de película, pero está a la vuelta de la esquina.