El momento de la formación online: existen los recursos… y ahora surge la oportunidad
Las crisis suponen siempre una oportunidad, son una palanca que activa cambios importantes, que llevaban tiempo llamando a la puerta, pero amagados o atenuados por la falta de decisión o la habitual inercia social y económica.
Las crisis suponen siempre una oportunidad, son una palanca que activa cambios importantes, que llevaban tiempo llamando a la puerta, pero amagados o atenuados por la falta de decisión o la habitual inercia social y económica. Las crisis, en todos los sectores, deben servir para la reflexión y, en muchos casos, ayudan a implementar medidas urgentes y drásticas, soluciones que la tormenta coyuntural muestra que eran necesarias y que, incluso, pueden ayudar a capear próximos temporales.
La actual situación de alarma y crisis provocada por la infección por coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) en España (y en todo el mundo) ha puesto en jaque a diferentes estructuras básicas de la sociedad occidental, empezando por la propia sanidad y economía y llegando hasta la forma de relacionarse, comunicarse y educarse.
Y es que la educación está siendo uno de los pilares básicos de la sociedad que está sintiendo de forma especial, y desde casi el primer momento, el impacto del estado de alarma decretado en España y el obligado confinamiento domiciliario de gran parte de la población. Miles de niños y jóvenes han tenido que suspender clases de escuelas infantiles, colegios, institutos y universidades, lo que supone un varapalo para el discurrir habitual de su formación, pero también ofrece la ocasión que muchos estaban reclamando desde hace tiempo para la educación on line, el eLearning o la teleeducación.
Desde hace tiempo se dispone en España de la tecnología suficiente, los conocimientos y los recursos adecuados para procurar nuevas formas de educación y formación que se adapten a los nuevos tiempos.
Una nueva era marcada por la falta de tiempo, la rapidez y la instantaneidad, que coinciden con las crecientes dificultades de movimiento por las ciudades o con la creciente amenaza del cambio climático acelerado por la contaminación ambiental. Este nuevo tiempo también se caracteriza por la generalización y abaratamiento de la tecnología móvil, así como por el avance que supone poner al alcance de todos servicios wifi y de streaming, acompañado por un auge e imparable expansión de canales sociales que han diversificado y cualificado su oferta.
Son muchas las instituciones, como la Fundación Formación y Futuro, que han hecho una firme y sólida apuesta por el empleo de nuevas tecnologías en el ámbito de la educación, y también son muchos los programas y aplicaciones informáticas (como Citrix Education o Learnlight Teams) que están actualmente facilitando (no sin dificultades y evidenciado la falta de rodaje) el intercambio de conocimientos de estudiantes de todas las edades y el contacto virtual entre profesores y alumnos. Ya no quedan dudas de que la formación y la tecnología van más de la mano que nunca, y las posibilidades que se nos presentan son infinitas, como se puede revisar en este recomendable artículo que revisa las principales tendencias en eLearning.
Faltaba la excusa, el motivo, para hacer clic y cambiar el chip, para confiar en las nuevas tecnologías como acompañantes y garantes de la educación del siglo XXI. Tristemente, ha tenido que llegar una situación de crisis sanitaria mundial, acompañada de una práctica paralización de la forma de vida convencional en los países más desarrollados, para encontrar el argumento de fuerza imprescindible para procurar el cambio.
Ahora, confiemos en que este cambio, que supone un progreso en la formación y educación de los más jóvenes, no sea pasajero, sino estructural. Aprendamos de los errores cometidos y asumamos las buenas oportunidades que nos deja esta crisis. La educación de las nuevas generaciones de ciudadanos no puede ni debe parar ante las crecientes amenazas (ya sea en forma de virus o de otros desfíos) que atentan contra el status quo. Si ahora apreciamos y valoramos el beneficio que ofrece el teletrabajo, es fundamental invertir y confiar en las ventajas que puede aportar a una sociedad moderna el eLearning.
Francisco Romero
Periodista